Los programas que desarrollamos están dirigidos tanto a niños como a adultos que presentan trastornos en los campos del habla, del lenguaje, de la voz y de la comunicación.
Nuestros métodos de trabajo gozan de un gran reconocimiento por parte de los pacientes que acuden a poder superar alguna patología diagnosticada en la valoración.
Contamos con los materiales necesarios para las sesiones logopédicas y diferenciamos claramente la tipología de las sesiones cuando se trata de adultos y de niños.
A la hora de trabajar con los niños conseguimos que éstos se involucren con los juguetes y actividades lúdicas de tal manera que no se den cuenta que están trabajando a la vez la articulación y la pronunciación logopédica. Les hacemos sentirse como en su casa pero cumpliendo los objetivos planteados por la logopeda para cada sesión.
Cuando trabajamos con adultos tratamos de ejercitar puntualmente los objetivos planteados en la sesión de valoración progresando en base a estudios y a nuestra experiencia.
Cubrimos las demandas de adultos sobre problemas de articulación, ictus, disfemias… gracias al material especializado para control de la respiración, soplo y fichas de lenguaje entre otro material.
Tratamos que la relación “logopeda-paciente” sea uno de los mayores valores de nuestra forma de trabajar.